Cuando quede embarazada, estaba pesando 49 kl con mi 1.50 mt de altura.
Había logrado bajar, después de que me dio por ahórrame el transantiago y como mis pegas quedaban relativamente cerca, de irme caminando de vuelta hacia mi casa, todos los día con notebook en la espalda.
Obviamente mi doc, me recomendó cuidarme, así que sugirió que no hiciera tantos esfuerzos.
Mi embarazo lo descubrieron muy temprano, tipo 3 semanas de gestación, era una lenteja minúscula el embrión, al mes yo ya tenia todo tipo de síntomas embaracisticos, el mareo, los antojos las ganas de ir al baño.
Mi dieta habitual, consistía en muchas ensaladas, verduras y algo de carne. Di un giro de 180º, pasando a devorarme churrascos italianos gigantes, lasagnas y cuanto carbohidrato pasara por mi lado. La lechuga y la papa, su solo olor, producían en mi ganas de vomitar.
Hay iba yo devorandomelo todo, al mes y medio había subido 3 kilos. La doc. me dijo, que me calmara, que no podía subir más de 13 kilos, en todo el embarazo.
Trate de hacerle caso, pero el vació que sentía en el estomago era mas fuerte.
Para aminorar mi dieta dura en proteínas y carbohidratos, en las mañanas me hacia batidos de fruta y me tomaba todo el recipiente, la leche que nunca me a gustado, me la sampaba cual refresco y me hacia muchas cremas de verduras, sin papas.
Con este camio de dieta, se vio afectado mi esposo/marido, ya que no tenia su cuota de verdura semanal, comia a la par conmigo, obviamente muy feliz. Hasta que se dio cuenta que el también subía de peso.
Los dulces eran mi perdición, las mujeres mayores me decían sera un niño, por lo dulcera. Yo asentía tragándome la mitad de una torta y eso que me contenía, para no comérmela toda.
El agua con hielo era otra de mis cosas favoritas, ya que mi 2º trimestre fue en pleno verano, ya con el calorcito de santiago seco sin aire, se me sumaba mi guata que subía mi temperatura corporal como en 2º . Solo quería huir del calor salia de noche, dormía y comía de día.
Otro de mis cambios, fue que de noche me daba insomnio y pensaba largo rato en mil fabulas sobre nuestro retoño. Lo que me inspiraba a servirme un bocadito antes de dormir.
Era una real glotona, pero lo disfrute al máximo y no me arrepiento, porque siempre tuve la idea fija, que después de nacido mi hijo, yo volvería a mi peso.
Por eso coma, disfrute, pero recuerde volver a su peso antes del embarazo. Yo tarde 6 meses en bajar 15 kilos recién al año baje mis 20 kilos subidos.
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