Muchos padres tenemos la mejor intención de criar a nuestros hijos y que nuestro accionar hará de ellos hombre y mujeres con una autoestima alta y con valores claros y definidos. Aunque tenemos claras estas premisas e intenciones en relación con nuestros hijos, aveces caemos en algunas trampas o errores que pueden obstaculizar la comunicación y relación interpersonal.
A continuación 11 ejemplos de estos enemigos sirven de obstáculo para comunicarnos. Los podemos resumir así:
- Generalizaciones: ("Siempre estás pegando a tu hermana","nunca obedeces"). Seguro que en algún momento hace algo distinto de pegar a su hermana. Posiblemente, alguna vez, sí ha sabido obedecer.
- Juzgar los mensajes que recibes: La madre, cuando el padre llega de la calle, dice: "Parece que hoy llegas más tarde". El padre replica: "¿Qué pasa?, ¿los demás días llego antes?. ¡Siempre estás pendiente de la hora a la que vengo!
- No saber escuchar para comprender bien lo que quieren decir realmente.
- Discutir sobre tu versión de algo que sucedió hace ya tiempo. ¿Para qué darle tanta importancia a sucesos ya pasados?
- Poner etiquetas
- Tener objetivos contradictorios
- El lugar y el momento que elegimos.
- Hacer preguntas llenas de reproches
- Poner etiquetas
- Abusar de los: "Tú deberías", "Yo debería hacer"; en vez de los: "Qué te parece si...", "Quizás te convenga", "Yo quiero hacer", "Me conviene", "He decidido".
- Cortes en la conversación porque se presta más atención a lo que quieres decir, que a escuchar al otro.
Fuente: La comunicación en familia de Javier Rodríguez