Lo que no te dicen

lunes, 30 de marzo de 2015

mis primeros 10 días con mi recién nacida hija

Lo que relato a continuación no tiene la intención de asustar a ninguna mujer, más bien es un recordatorio para mi, porque la amnesia maternal es cierta, yo recuerdo vagamente o nada de mi primeros días con mi primer hijo. pero ahora decidí anotar todo para recordar, al menos en texto lo que es todo el contexto desde la concepción hasta después de nacido, cuando comienza la adaptación fuera del útero.

Segundo embarazo, todo bien hasta el final si no fuera por el detalle de que yo no soy muy alta y esta criatura venia grande. Desde el mes 5º mi panza siempre fue grande, ya al 7º mes no me podía mover con normalidad, me dolían la rodillas y ya no podía hacer mis ejercicios de yoga que me ayudaban con la circulación. Las ultimas 3 semanas 35º a la 38º apenas caminaba, una panza con una piel muy estirada y al caminar tenia que ser con las piernas abiertas, lavarme el pelo era una maratón, todo me cansaba, la retención de liquido a su máxima expresión.

Nacimiento por cesaría, recuperación de la operación optima, cero secuelas. Hija 3,912 Kl, 47 cm, sana y muy hambrienta.

los primeros 2 días, tranquila, pero el 3º día dolor de pezones, que se incremento el 6º, tanto así que yo quería renunciar a la lactancia y darle solo relleno, porque lloraba de dolor cuando succionaba. Al 10º día el dolor ya es mas aceptable gracias a la LANOLINA ungüento para grietas, pero sigue doliendo sobre todo cuando es la primera succión, pero es pasable.

Estaba tan cansada que sin ayuda no podría ser posible mi avance. Sin apoyo de marido, hijo, madre y parientes, es una empresa gigantesca que necesita de mucha fortaleza y apoyo para el proceso de adaptación, porque es un dolor físico por la cesaría, el dolor de pezones, porque esta criatura te succiona leche cada 30 minutos sobre todo los primeros días y con suertes duermes 3 hora. Es emocional la nueva vida necesita tu atención y no quieres fallar. Ademas la pretensión de sentirme linda desaparece, ya que apenas tienes tiempo para ti, aveces no alcanzo a almorzar, para ducharme no tengo horarios. Eso se va arreglando mientras pasan los días. y estamos hablando de un bebe sano, imagínate cuando tu hij@ esta enferm@ esta sensaciones deben duplicarse, creo yo.

Con toda esta emoción revoloteando más la cuota de hormonas, he llorado muchas veces, por cansancio, porque me sentía mala madre que no le puede dar teta, porque duelen los pezones, se mejoraron. Llore porque no se llenaba con mi leche y tenia que dar relleno, superado. Llore porque no quería estar sola con ella porque si se ponía a llorar yo lloraba con ella, superado. Llore porque me veía al espejo y no me reconocía con tantos kls de más, superándolo, llore por ser tan frívola teniendo una hija sana y preocupándome de mi apariencia, superado. Llore porque me sentía una mujer débil incapaz de contener a un recién nacido superado. Llore de agradecimiento por la ayuda recibida. 
Tanto llanto!! No es depresión son lagrimas de desahogo liberadoras, porque para mi es una de las cosas mas fuertes que me ha tocado vivir es una súper revolución, que te lleva a una evolución y que estando en ella me veo frente a un gigante que creo no superar, y en eso estoy viviendo cada día como una nueva etapa a superar, porque cada día trae sorpresas nuevas, por lo que hay que tomarlo como aprendizaje. 

Nadie ha dicho que ser madre es fácil, cuando vez a tu hij@ tomando teta y sabes que superaste el dolor es una sensación increíble, cuando vez que va creciendo sana y tu superaste esas barreras del sueño y del dolor, la verdad es muy satisfactorio. Yo creo que por eso uno olvida lo malo y simplemente te quedas con lo bueno. 

Ahora me voy a amantar